
- Ayer no me crucé con nadie que fuese feliz. Todos con paso rápido, miradas cortas, movimientos torpes...
- Guau.
- Bueno, eso es lo que me pareció a primera vista… No te digo yo que en tu camino no te cruzases con alguien feliz.
- Guau.
- Mira, déjalo, nuestros caminos son diferentes y ya está.
- Guau.
- Venga, no me mires así… Sí, lo sé, "soy rabiólico”… Pero tú... ¡Tú eres un perro dramático!
- (…)