Medio mundo acosado y humillado por una décima parte de este mientras la mitad del resto se debate entre PC o MAC, HTC o iPhone y facebook o google +. Y la mitad que queda, no deja de buscar cada día los culpables de su desgracia.
Y mientras tanto… Menos impuestos, menos Estado y más mercado, sobre todo, más mercado.
Y cuando lleguemos al final nos preguntaremos:
- ¿Cómo he llegado hasta aquí?... ¿Ya está?, ¿se acabó?... ¿El final era esto?
Voy a seguir deprimiéndome con Astrud.