¿...?

martes, 31 de mayo de 2011

Viajando


No me gusta viajar en tren marcha atrás. No sé si me mareo porque creo que me mareo o porque realmente me mareo.

No me gusta viajar entre dos ventanas. Acabo con dolor de cuello subiendo y bajando la cabeza, mirando hacia arriba y hacia abajo.

No me gusta tener compañía desconocida en el asiento de al lado. No quiero palabras, ni roces, ni oir el sonido de la respiración. Del móvil, ni hablo.

No me gusta estar dentro de las conversaciones de los demás. Sus alegrías, sus penas, sus gritos, sus risas o sus toses.

No me gusta que coman en el tren. El olor, el ruido al masticar, los envases.

No me gusta que me miren. No me gusta que me descubran mirando. Parece que vaya a ser el anticipo de algo.

Aunque realmente lo que no me gusta es que no me guste casi nada.

domingo, 29 de mayo de 2011

Hagas lo que hagas

Esta mañana pensaba por qué no había escrito nada de las porras y las flores en Barcelona. Y así, como el que no quiere la cosa, he empezado a cantar:

"Yo no soy activista, yo no soy activista, soy un pringao, soy un pringao, soy un pringaooooo"

Al principio me ha hecho gracia, incluso he tenido la sensacion que debe tener el que cree jugar con algo original. Pero rapidamente me he ido deshaciendo mientras veía cómo el pringao cambiaba y cambiaba de forma sin parar.

Demasiado simple. Demasiado tonto.

Hacer, decir, omitir... La culpa no tiene reglas.

martes, 24 de mayo de 2011

Parece que no, pero sí

- ¿Sabes?
- Qué.
- Que creo que existe la izquierda.
- ¿Estás seguro?
- Que sí, seguro, además, ¿te cuento una cosa?

- A ver, dime.

- Creo que yo lo soy.

- ¡No jodas!, a ver si van a ser gases.

- Que no tío, que me duele lo público.
- ¿Pero por defecto?

- Pues no lo sé… Creo que por derecho.

- Hummm… pues será, si tú lo dices.

- Pero eh, que me encuentro bien, que no hace falta que te preocupes.

dAdObAb



indignación.

(Del lat. indignatĭo, -ōnis).

1. f. Enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos.


decepción.

(Del lat. deceptĭo, -ōnis).

1. f. Pesar causado por un desengaño.

2. f. engaño ( falta de verdad).



Raramente uso la palabra “decepción” ya que antes me “indigno”. Será porque no espero nada de nadie o de nada, no lo sé. También puede que sea cosa de mi carácter y que por ello elija casi siempre la pataleta antes que el pesar o decida contar sin decir nada.

Es curioso. Cuando se verbalizan las ideas te das cuenta de tantas cosas… “siempre la pataleta antes que el pesar”.

Intentaré seguir madurando.

viernes, 20 de mayo de 2011

¡Reacciona y participa!


- Oye, hay que arreglar eso.

- ¿El qué?
- Pues eso, ¿no lo ves?
- Pues… Espera, voy a acercarme.

- ¡No!, que no hace falta… Mira, si está ahí.

- Ya, pero habrá que ir para ver qué hacemos, ¿no?
- ¿Ir?, ¿para qué?, ya habrá alguien que lo solucione.
- Pues yo voy a ir.

- ¿Estás tonto o qué? ¿Qué necesidad tienes?... Ya son ganas de buscarte problemas.

- Yo que sé tío, pero mira, eso de señalar y esperar, pues no, que ya cansa.
- Tú mismo tío.

- Pues eso, tú sigue si quieres. Ya te contaré luego.

jueves, 19 de mayo de 2011

Llegó el momento



- Mira, se nos acabó el mundo.
- Sí, ya sólo nos queda saltar.
- Ya, malos tiempos para buscar nuevos amigos en el precipicio, ¿no? Puede que tengas razón y sea el momento de cambiar.
- Sí, hay mucho por hacer.
- ¿Sabes?, no sé cómo hemos llegado aquí, a nada de las autonómicas y de las municipales, a un pelo de saber quién va a recoger la basura de mi puerta o va a marcar a mi médica de cabecera.

- Hemos llegado y ya está. Mira a tu alrededor, ¿ves otro camino?
- Ya, si tienes razón y es posible que este sea el límite y ya solo quede saltar, pero… ¿por qué no saltamos el lunes?
- ¡No hay tiempo!, ¡hay que reinventar la izquierda!, ¡saltemos!
- ¡Sí!, ¡sí que hay tiempo! Por favor, no me digas que saltemos hoy porque no sé si aguantaremos el golpe.
- ….

PD. Ah, se me olvidaba: no hagamos saco común, porque no es justo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Relativamente cíclico

- Pasan los días y los temas.
- Sí, y pasan y pasan las oportunidades de decir, de hacer y de sentir.
- Como dijo aquel: “Te despistas un momento y pasan diez años”
- No sé tú, pero yo me siento raro cuando paso de nuevo por aquello que un día pasó.
- Es cierto, a mí ya no me saben igual los bocadillos de cine de verano con margarina y chorizo pamplonica. No recuerdo que se me manchasen las manos.
- ¿Sabes?, hoy ha llegado el primer sobre con propagando electoral.
- Creo recordar cómo fue la primera vez que me acerqué a votar.
- ¿En serio?
- No, miento, no lo recuerdo.
- Debe ser el tiempo que nos arranca la vida a pellejos y que de tanto apoyar la rodilla enseña el hueso.
- Debe ser… Voy a mirar mi buzón.