¿Alguien se ha preguntado dónde crecen las noticias? Yo llevo varios días haciéndolo y no encuentro respuesta. ¿Seguro que nadie se ha preguntado por qué todos los medios de información hablan siempre de los mismos temas? Es como si hubiese una caja común en la cual se apilasen las noticias, una maleta en la cual cabe lo que cabe y ya está.
El contenido de los periódicos, la media hora de radio y la otra media del telediario, me dibujan un mundo parcial y una realidad sesgada. Es cierto, no todo cabe y es imposible abarcarlo todo, pero, ¿todo lo que cabe es todo lo importante? No puedo creer que julio y agosto sean siempre los meses de las calabazas gigantes, de los corderos con dos cabezas o de los fenómenos extraños en una playa de Benidorm.
Pero como el medio no es tonto, de vez en cuando demuestra que sabe calcular el tamaño del mundo y en una de sus noticias me recuerdan que aunque hay mucho más, el tiempo y el espacio son limitados y que mañana ya veremos, que lo saben, pero que hoy no toca. Es como el: “Tranquilo que estamos con lo suyo, no se preocupe que todo se arreglará. Usted dedíquese a lo importante que del resto nos encargamos nosotros.”
Tras la aparición de Internet y las redes sociales, el abanico informativo se ha abierto mucho más, pero, ¿realmente tanto? Los mismos grupos empresariales de la información, grandes multinacionales o empresas de capital riesgo, se han convertido en los patrocinadores y propietarios de los medios, incluso de aquellos que como este humilde blog, son aparentemente inofensivos, pero la información es poder y ya se sabe, por si acaso, se compra.
Hay un capítulo de Los Simpson en el cual Homer crea una empresa en Internet: “Compu-Global-Hyper-Mega-Net” ¿El contenido?, ni idea, pero con ese nombre, seguro que ofrece algo. A los pocos días Bill Gates llama a su puerta, le compra la empresa y sus matones destrozan todo lo que hay encima de la mesa. Una manera muy sutil de evitar cualquier tipo de competencia.
Puede que más de uno me diga que Internet es capaz de crear una corriente de opinión casi al momento, y no lo discuto, lo que creo es que con la misma velocidad que aparece, si no interesa, desaparece o se convierte en residual. ¿Quién coloca en primera plana el “pero no te olvides de Haití” de las viñetas de Forges? ¿Dónde queda la el Afganistán de Ramón Lobo? ¿Qué Líbano conocemos tras las crónicas de Maruja Torres?
Cada vez parece menos cierta la idea de una red libre porque no ser visto es lo mismo que no existir, y eso ahora, no depende de nosotros. No confundamos, no hablo de libertad de expresión, hablo de corrientes de opinión, de la oportunidad de la noticia y del control de la información.
PD. Recomiendo para el que no la haya visto The wire, que se dedique unas horas de su vida viendo esta maravilla. La última temporada está centrada en la prensa, el medio, la información y la empresa. Una visión muy interesante.
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