- “¿Quién es ese señor?”, le pregunté.
- “Vete tú a saber”, me respondió
Entonces:
- “Quién es ese señor?”
- “Vete tú a saber”, escribí.
Luego:
- “Quién es ese señor?”
- “Vete tú a saber”, dibujé.
Más tarde:
- “Quién es ese señor?”
- “Vete tú a saber”, imprimí.
Una semilla, un patrón de crecimiento y llega la maravilla… Va a ser Mandelbrot.
El otro día te dejé un mensaje y ahora no lo veo, ¿me habré equivocado? Hablaba de Escher y los fractales y tus últimos artículos, me gusta el surrealismo o el humor con que los abordas. Son diferentes. Un abrazo. ^_^
ResponderEliminarHola Julio. No me suena ningún mensaje anterior, supongo que se habrá perdido. Cosas que pasan en la red ;P. Gracias por el comentario y por cierto, un día de estos caerá Escher en alguna de las entradas. Saludos.
ResponderEliminarInteresante blog, divertido y muy visual.
ResponderEliminarUn saludo