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miércoles, 29 de septiembre de 2010

Derechos

Hay momentos destacados en nuestras vidas en los cuales salimos de la rutina para participar o celebrar hechos extraordinarios, recordar fechas señaladas o para rendir homenaje a personas que han influido o han sido importantes en nuestras vidas.


Dentro de estos días extraordinarios están los días en los cuales ejercemos nuestro derecho al voto. Introducir la papeleta en la urna, además de un gesto de cultura democrática, es un compromiso y una afirmación personal con la sociedad que construimos día a día, con el ser humano libre y plural y con la política. Es tan grande la capacidad del ser humano, que hemos sido capaces de crear un sistema a través del cual, incluso aquellos que no ejercen su derecho, participan de la democracia y se benefician de nuestro gesto.


Hoy, es uno de esos días. Las huelgas nunca han sido motivo de alegría, al contrario, suelen ser el último recurso para hacerse ver, para denunciar situaciones injustas o para alertar sobre la perdida de derechos. Por eso hoy es un buen día para recordar que nuestros derechos y nuestro sistema social, los cuales no han estado siempre ahí, se han conseguido a base de lucha y política social, a base de pensamiento libre y progresista, en definitiva, a base de esfuerzo democrático.


Es posible que la huelga de hoy llegue tarde, con consignas equivocadas y armada de mala leche, pero al igual que con el derecho al voto, el derecho a la huelga es una pieza más de la maquinaria democrática y ejercerlo debe convertirse en un recordatorio a la izquierda desde la izquierda. En nuestras manos está seguir construyendo un sistema justo, solidario y público o por el contrario, dejarnos caer en manos del mercado. Podemos decidir si remamos o nos dejamos llevar, si nos dejamos querer o empezamos a repartir abrazos. Da lo mismo, hagamos lo que hagamos, le pese a quien le pese, estamos destinados a ser libres y a hacer falsa esa copla que dice: “se nos rompió el amor de tanto usarlo”. El uso es lo que da sentido al objeto, en la copla a la relación y en este caso a la democracia.


¡Viva la democracia y la política!


lunes, 27 de septiembre de 2010

Hola luna


Hoy sigo cansado. ¿Hoy?... Puede que ya sea mañana. Estas horas ya no son para mí.


Durante el camino de vuelta a casa, una cuña radiofónica me hablaba de los noctámbulos, de no sé qué ventajas obtienen los que trasnocharn frente a los que madrugan. Ya sabéis, cada uno se vende como puede o como mejor sabe, pero yo no puedo más. Os dejo con vuestras ventajas y mañana temprano, si nos cruzamos en el camino, me contáis.


Sigo cansado y espero a que los archivos viajen por la red a no sé muy bien dónde. La espera es eterna, el reloj me mira y se sorprende de seguirme viendo por aquí. Supongo que me odia por robarle estas horas, sus horas, su tiempo.


Acabó. Por fin acabó. Botón de aceptar, confirmar y los tres archivos ya están enviados, firmados y preparados para ser visados. Acabé con la angustia del que no acaba nunca y con el peso del que nunca llega.


Buenas noches luna. Ya hacía tiempo que no te veía a estas horas.


sábado, 25 de septiembre de 2010

¡Cállate!


Tiempos de primarias, de huegas, de toros y de peleas por una coma.


Una semana va a hacer desde la última entrada y ya sea por trabajo, por cansancio o por no tener nada que decir, he dejado pasar estos siete días. Pero las ganas de volver a asomarme y hacerme ver a veces son más grandes que la dignidad del silencio. Y aquí estoy, dando vueltas a esta entrada, sin contenido, sin sentido, sin motivo. Hablar por hablar. Opinar por no callar.


Entre la pornografía y mi blog, creo que a veces lo único que las separa es el beneficio económico.


Supongo que mañana volverá a salir el sol, pero a veces no sé por qué sigo.


domingo, 19 de septiembre de 2010

“Ojico con el tranvía y vivan las fiestas del Pilar”



Las muertes llegan siempre de imprevisto porque por mucho que se las espere, parece que nunca llegarán.


No hace tanto que vi las lágrimas de Carme Chacón en la entrega de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio a José Antonio Labordeta. Ya sabía que la enfermedad empeoraba y que poco a poco consumía ese cuerpo de hombretón provinciano, pero como el miedo o el optimismo me obliga a construir otras realidades, sus lágrimas fueron auténticas bofetadas de realidad: “Labordeta se muere”, pensé frente al televisor.


Pero las noticias son como las estaciones: tras el duro invierno llega la primavera y con ella los primeros brotes del año, y volví a olvidar su cara envejecida y su voz cascada. Volví a creer en los milagros o en la lógica del justo, no sé.


Hoy le llegó su último segundo de vida. Y ahora estoy aquí, sin tiempo para creer en primaveras nuevas, sin motivos para los “quizás” o los “ya verás como”. Hoy la muerte pudo con él.


“Esto se acabó, he consumido mi tiempo y ahora me voy. ¡A la mierda todos aquellos que me odiaron y hoy llorarán por mí!”


sábado, 11 de septiembre de 2010

Ciudad inaccesible


Ayer, de vuelta a casa, tuve que dejar el coche varias calles más allá. ¿Por qué? Muy sencillo, no había sitio para aparcar, bueno, sitio sí, lo que no había era aparcamiento.

Bienvenidos a la Feria de Albacete declarada de interés turístico internacional desde el 1 de septiembre de 2008. Bienvenidos a una feria de una ciudad inaccesible.

Aunque es práctica habitual el dejar el coche encima de la acera o frente a los pasos de cebra, en estas fechas la cosa se complica mucho más. Cuántas veces no habéis oído esa frase: “Lo he dejado aquí porque no molesta”. Vamos a ver, puede que no te moleste a ti, pero qué pasa con el resto del mundo, con esos extremos de la campana de Gauss de los que tan acertadamente habla Gnómada en su blog. No creo que haga falta explicarlo.

Pero bueno, aprovechado el ambiente festivo, alguien puede decir: “Tampoco es para tanto, estamos en feria y también se puede ir por la calle o incluso mira, justo por el otro lado se puede pasar.” ¿Os acordáis de cómo he empezado esta entrada? Pues eso, que hay autobuses gratuitos y zonas de aparcamiento un poco más allá.

Dejemos ya de hablar de ejemplo de superación, de bondad y de tratar a las personas con discapacidad como si fuesen imbéciles y empecemos a comportarnos de manera civilizada y a dejar de contar desigualdades. La igualdad de oportunidades y la independencia personal es un derecho de todos y la discapacidad es algo real, visible, posible y que no tiene ni condición ni edad.

Piensa que tu egoísmo es mi discapacidad.

viernes, 10 de septiembre de 2010

La oportunidad


Está visto que la naturaleza es sabia. El supuesto azar responde a leyes concretas o imaginables por la mente humana y si bien un hecho aislado puede ser inesperado, este desata una reacción en cadena más o menos cuantificable. El azar y el caos sirven para crear modelos matemáticos que expliquen movimientos incontrolados, crecimientos aleatorios, fenómenos meteorológicos, comportamientos humanos o problemas irresolubles simplemente con la estadística. A pesar de todo, sigue siendo pura teoría, pero bueno, para andar por casa, ya nos sirve la ley de la gravedad.


Ayer no leí los periódicos, no vi las noticias, no escuché la radio y apenas presté atención a lo que se decía en twitter. Pero hoy no, me he levantado y he encendido la radio, he revisado la prensa y me he encontrado con la tempestad: sindicatos, inmigrantes, islamistas, primarias, Zapatero y algo que habré olvidado.


Como explican muy bien Naomi Klein, Alfonso Cuarón y su hijo Jonás al realizar un corto basado en el libro “The shock doctrine”, cuando peor van las cosas, mejor es la oportunidad para introducir cambios. La idea en principio no tiene porque ser negativa ya que como en una explosión, la metralla va en todas direcciones. El problema es que al igual que con la teoría del caos, esta teoría del shock la tiene muy clara el mercado, el capital y la derecha, a la que no pongo calificativos por no redundar ya que derecha es derecha.


Ya hace años que se agitó la sábana del revisionismo histórico de una manera marginal, casi inapreciable y ahora personajes antaño desprestigiados como Pio Moa, se convierten en referencia y canales como intereconomía han pasado de ocupar el último puesto de los canales del paquete básico de cualquier plataforma digital a conquistar la parrilla de la TDT. Ahora que Alemania dice que se queda sin mano de obra y que necesita inmigrantes, eso sí, de calidad, en plena crisis mundial, se justifica la expulsión de los gitanos en Francia, se propone quemar Coranes el 11 de septiembre y casualmente aquí sacamos una encuesta en la cual, según La Razón, se demuestra que a más de la mitad de los españoles les caen mal los musulmanes y que los judios también, pero no tanto. Con motivo del encuentro de los sindicados en Vistalegre con la excusa de la convocatoria de la huelga general del 29 de septiembre, se aprovecha no para criticar una deficitaria gestión o una mala decisión de los sindicatos, directamente se va a poner en duda su labor, a convencernos de su inutilidad. Y ya por fin, acercándonos a la fecha de la huelga general, nos encontramos cambiando los eslóganes en defensa de los derechos, de nuestros derechos, por buena casquería para linchar al gobierno, sin matices, decapitando al líder. Por cierto, se me olvidaban las primarias de Madrid, aunque en este punto a la izquierda no le hace falta mucha intervención de la derecha, ya que mientras que una parte asiste desconsolada al espectáculo, la otra se dedica a tirar piedras sobre su propio tejado: “Tú tira que yo voy a buscarte más.”


Y mientras tanto, ¿qué hace nuestra derecha?, esa derecha tan criticada pero en el fondo tan comprendida, porque vamos a ver, ¿qué hay que responder ante una pregunta como la de la nueva encuesta de La Razón?


Desde que Ana Botella nos enseñó a sumar peras con manzanas, es posible relacionarlo todo.


Pues nada, comprar palomitas, sentarse, disfrutar del espectáculo y esperar el momento justo para entrar triunfante, para hacer de la demagogia y la falacia un trono desde el que seguir mirándonos con desprecio.


Y yo me pregunto hoy: ¿Cuándo se propondrá la desaparición de los sindicatos? ¿Cuándo el derecho a huelga dejará de serlo? ¿Cuándo nos convencerán de que el subsidio por desempleo no es un derecho y que solo mantiene a los vagos? ¿Qué es eso de que el estado nos pague las pensiones? Sí, sí, llamadme alarmista pero recordemos cuál era nuestra opinión sobre la colocación de cámaras en el centro de las ciudades hace unos pocos años. Seguro que más de uno se lleva una sorpresa o simplemente piensa que no es para tanto, si en el fondo “es por nuestro bien”.


¿Cuándo empezó todo esto? ¿Qué pasó para que no reaccionásemos a tiempo? No sé, pero el refranero popular ya se anticipó hace tiempo a la teoría del caos y a la teoría del shock, con su: “siembra vientos y recogerás tempestades”.


¡REACCIONEMOS YA!


martes, 7 de septiembre de 2010

Post-it


El domingo volví a casa, a mi rincón, a mi agujero, aquí.


Los domingos se han convertido en mi día de vuelta: dos horas y media de viaje sumando matrículas y olvidando números a la misma velocidad, dos horas y media de radio y unos minutos de parada esporádica a mitad de camino.


Como cada domingo dejé la bolsa encima de la mesita del comedor, saqué el portátil y un par de calcetines hechos una bola, preparé la cena y me acosté.


Programación de domingo, bueno, con el cable no existen programación de domingo, no existen los fines de semana, ni los dibujos del sábado después de comer ni la película de “sesión de tarde”. Todo es plano. Nada es único. Nada sorprende.


Me quedé dormido más o menos a las diez y mucho, antes de que el temporizador de la televisión hiciese su trabajo. Once, doce, una… seis y sonó el despertador.


Ya era lunes, semana nueva.


A las ocho fui a ducharme, me miré al espejo y casi con sorpresa me dije: “No recordaba esa barba en mi cara.”


No sé por qué, bueno, puede que sí, da lo mismo, pero hice una foto al espejo, lo apunté en un post-it y lo pegué en la parte de abajo del teclado.


Tengo la mesa y la cartera llena de post-it. Me preocupa olvidar. No quiero olvidar.