¿...?

sábado, 19 de marzo de 2011

El físico, el gato y yo


El gato sigue un brillo en la pared.
Me pregunto por qué no para de mirar arriba y abajo.
El gato me mira.

Yo sigo dirigiendo el brillo provocado por el portátil moviendo las piernas arriba y abajo.

El gato se ha cansado.

Le miro e insisto mientras un físico explica qué es la fusión nuclear y una pequeña pantalla muestra un avión cayendo en Bengasi.

El gato viene y me da con la cabeza.

Dejo de moverme. Aquí el día brilla y veo en la televisión por enésima vez la ola gigante.

El gato ronronea.

Si, reconozco que todo es relativo.

1 comentario:

  1. Y menos mal que el gato te recuerda que lo mejor y lo peor pueden convivir.

    Un saludo

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