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viernes, 18 de marzo de 2011

El horizonte

Hoy he cerrado mi otro blog: “Ya lo haremos por ti, Mariano”, bueno, tal y como explico en su última entrada, más bien lo he mudado aquí. Como había empezado la entrada cuando he tomado la decisión, esta será aquí, la entrada que iba a ser allí:

Vuelvo con la vista fija en el horizonte de las municipales y las autonómicas. Me resulta complicado elegir una sola figura política que centre la entrada y me ayude a decir lo que quiero, son tantos y tan variados. Incluso Mariano ha hecho alguna que otra aparición gloriosa: ”Ante la crisis… ehhhh…, ohhhh…, animar la inversión

Qué puedo decir de “Pons en el país de los Soviets”, porque ya se sabe, el socialismo es el infierno y Zapatero es el Stalin que nos prohíbe beber, fumar y correr, en definitiva, ejercer ese derecho tan preciado que es “la libertad del liberal” (nota: entiéndase liberal como reaccionario, no como generoso. Sí, porque no entiendo cómo se puede ser libre y generoso cuando se desmantelan los medios para lograrlo, es decir, cuando no se cree en la igualdad de oportunidades.).

Podría dedicarle la entrada entera a Esperanza Aguirre, la lideresa que nos explicó cuál iba a ser el futuro de la educación: “Segregación en las aulas”. No, no es una película, parece ser que es lo último en liberalismo político, según ella, en libertades. Porque vamos a ver, uno puede entender de varias maneras eso que dice el artículo 14 de la Constitución Española:

Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Es decir, parece ser que es mejor segregar por semejantes (brillantes, listos, mediocres, tontos y “tontitos”), que dotar de más medios al maltratado sistema educativo público y tratar a todos como iguales (nota: entiéndase como igual, igualdad de oportunidades y ante la ley, no igualdad matemática).

Seguir y seguir con Esperanza Aguirre y su área única sanitaria y la libre elección de profesional y hospital, y el por qué es bueno saturar centros sanitarios y obviar la planificación sanitaria según las necesidades de barrios o distritos o con la firme apuesta por un sistema educativo elitista y privado subvencionado con dinero público.

Reconozco que me gustaría dedicarle unas líneas a María Dolores de Cospedal, quien si nadie lo evita, incluido Barreda, será mi nueva presidenta en Castilla-La Mancha, pero no encuentro propuestas concretas o declaraciones serias, es todo tan vacío y hueco que lo único que me provoca es angustia.

¿A dónde quiero llegar? Pues si te digo la verdad llevo horas intentando rematar la entrada y lo único que repito como un mantra es esto:

Si hay una cosa que tengo clara, es que hay políticas que me sitúan en un sistema público, justo y social y otras que no.

Pues eso.

1 comentario:

  1. A pesar de la manifiesta incapacidad de quienes las promueven de hacerlo bien, y explicarlo mejor.

    Que angustia.

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