Jueves. En la cama. Suena el despertador. Café con leche.
Madrugar y acabar la renta. Por fin la he enviado, o eso creo.
Informe urbanístico a desgana. ¿Cómo se pueden decir esas cosas?
Maleta hecha, portátil en la funda. Creo que no se me olvida nada.
Llave, contacto. ¡Mierda!, he encendido antes de que se apague la luz.
Semáforo en rojo, conecto la radio. ¡Ruido, demasiado ruido!
A medio camino del pueblo. Hace tiempo que no veo al pobre perro encadenado.
Llegando y las luces de San Juan. Otro año más que intentaré no venir.
Acabó la obra. ¿Qué tal todo? ¡Por fin acabó la pesadilla!
Parece contento. El falso techo está bastante bien.
El corral. Hay que regar los tomates. ¿Dónde estarán los gatos?
Factura. Tres meses sin hacerla y si me descuido te la tengo que cobrar con más IVA.
No me apetece ir al Ayuntamiento. ¿No están? Bueno, ya pasaré el martes que viene.
Abuela. ¿Has visto cómo están las malvas? No las ha plantado nadie. Están preciosas.
Dos horas y media de viaje. Buscando amapolas. ¡Qué bonito el paisaje de
Jueves. En la cama. Portátil encima y escribiendo 16 líneas. Dormiré. Mañana más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario